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Se habla de «Pandemia» cuando una enfermedad afecta a mucha población en distintos lugares y de forma simultanea. Se teme que la pandemia de la gripe A, provoque una avalancha de enfermos mayoritariamente leves que acudan atemorizados a los servicios sanitarios y los colapsen impidiendo su normal funcionamiento.

Es posible que existan protocolos bien pensados, consensuados y fáciles de aplicar, que permitan optimizar los recursos sanitarios de cada comunidad para evitar ese colapso y también, protocolos clínicos que reduzcan la posibilidad de que el facultativo no mida bien el riesgo individual. Es posible que se proporcione a cada médico de Atención Primaria las herramientas necesarias para evaluar la situación en el domicilio del paciente, pues se intentará que no acudan, de entrada, a los centros sanitarios.

Es posible que exista la estrategia de dar instrucciones precisas a la población que le obligue a seguir las vías indicadas de acceso a los servicios según las circunstancias.

Estaría bien que la administración de los fármacos antivirales, si es que son útiles, se haga con criterio médico, lo cual, evitaría la generación rápida de resistencias, y también que la vacuna se elabore contando con el tiempo necesario sin que se presione irresponsablemente sobre su puesta en la calle, para que no haya riesgo de complicaciones mayores que la propia enfermedad, debidas a una vacuna de la que se desconoce cómo se comporta en la población.

Sería deseable que el abordaje de esta pandemia que es global, se haga también con criterios globales y se distribuyan los recursos allí donde se vayan necesitando tal como propugna la OMS, en lugar de hacer política de acopio localista en cada país y región. Los laboratorios que están fabricando la vacuna, tienen derechos de patente y no permiten su fabricación como genérico o por parte de los estados. Así pues, solo tendrán vacunas los países ricos aunque la pandemia afecta a todos.

Es posible que esto de la gripe sea un invento, del que alguien sale beneficiado y que al final, se quede todo en agua de borrajas, como se dice por ahí. Es posible, pero parece poco probable.

Concha Ledesma. El Adelanto 5 Septiembre de 2009

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