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           El año pasado se publicó en España un libro de James Davies (antropólogo británico y psicoterapeuta en el NHS) con el siguiente título: Sedados: Cómo el capitalismo moderno creó la crisis de la salud mental. Si bien el título parecía hacer referencia sólo al problema actual del exceso de consumo de psicofármacos, su atención se extiende a señalar las consecuencias de la aplicación del liberalismo económico a las instituciones estatales (enseñanza, servicios sociales, sanidad). El autor no puede ser acusado de elucubraciones porque documenta sus conclusiones con la experiencia de las modificaciones sufridas en el NHS desde 1980 (cuando llega al poder Margaret Thatcher) y sus resultados. En el Reino Unido, en la actualidad, “la cuarta parte de su población adulta toma psicofármacos”2 lo que supone una elevación del 500 % respecto a la cifra de 1980. Pero España es el primer país del mundo en consumo de ansiolíticos.

Dos son los pilares de la ideología aplicada: el individualismo y las políticas de mercado con objetivos exclusivamente de productividad laboral (como por ejemplo las Mutuas)

Consecuencias de las intervenciones individualistas, sobre todo en Salud Mental, serán la estigmatización y culpabilización del sujeto y el aumento de tratamientos biológicos. Y todos conocemos cómo los intereses mercantilistas han llevado a recortes, subcontratas, externalización, prórrogas de jornadas…

El libro apunta, entre otros, dos programas de Salud que nos parecen muy cercanos.

  1. El programa de prevención de stress laboral con intervenciones individuales, terapias cognitivas y biológicas, sólo destinado a disminuir bajas y aumentar productividad pero sin modificar el entorno causante.
  2. Programas de prevención e intervención escolar que eluden actuar en los factores sociofamiliares desfavorables (reclamados en nuestro país por algunas voces) y que han ocasionado un sobrediagnóstico y la subsiguiente estigmatización y aumento de tratamientos biológicos en la edad juvenil.

A este propósito podemos recordar la actitud de aquellos que, llevados por principios mercantilistas y cortoplacistas y sin pararse a pensar en el impacto en la salud pública y en la inevitable prolongación de la recesión, censuraban durante la pandemia las medidas de aislamiento y reclamaban la apertura de la hostelería.

Teniendo la experiencia de los resultados en otros países debemos estar alerta sobre mensajes populistas que prometen acciones ineficaces y perjudiciales sobre la denominada crisis social e informar advertir a la población de los riesgos que tienen estas actuaciones sobre el sistema sanitario y sobre su salud

No os quedéis en este breve y parcelado resumen. Por favor, leed el libro.

1.- Davies, J.-  Sedados: Cómo el capitalismo moderno creó la crisis de la salud mental. Ed Capitan Swing. Madrid 2022

2.- Vicente S, entrevista con J. Davies.- “Sedamos el sufrimiento para hacerlo compatibles con las necesidades del mercado” .– El diario.es revista. nº 36, pp 6-11. junio 2022 .

Esperanza González Marín

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