Asociación para la defensa de la sanidad pública

¡ASÓCIATE! rellenando este formulario o llamando al teléfono: 913339087

Síguenos en:

Síguenos en:

Asociación para la defensa de la sanidad pública

¡ASÓCIATE! rellenando este formulario o llamando al teléfono: 913339087

 

La ley permite que los profesionales de la sanidad, como los funcionarios, puedan pedir prórroga de trabajo hasta los 70 años una vez alcanzada la edad de jubilación. No cabe duda de que algunos, tal vez bastantes, llegarán a esos años con mucha capacidad de trabajo, con ganas de participar en todas las actividades del servicio, de preparar y asistir a sesiones clínicas, de hacer interconsultas con otros especialistas o médicos de Atención Primaria, de adaptarse a las nuevas tecnologías, de estar al día sobre los nuevos fármacos, y de mantener el interés por la formación continua, absolutamente necesaria en esta profesión, como en otras muchas; pero otros, tal vez bastantes, no estarán en disposición e, incluso con capacidad de mantener el día a día de un equipo de trabajo. Una duda me surge: ¿la Administración va a dar el visto bueno a todo el que lo solicite o va a estudiar si el solicitante tiene capacidad y disposición para continuar en su puesto de trabajo?

La edad media de los profesionales de la sanidad aumenta peligrosamente, y llega a esa edad en la que la capacidad física y psíquica se va deteriorando, esa edad en la que las ganas de innovación se pierden. La Administración tiene que ser consciente de este problema y buscar una solución solamente para aquellos casos que no lleguen a los 35 años cotizados.

Todos debemos ser conscientes de que hay que dejar sitio para las nuevas generaciones, y de que es imprescindible la renovación. El rejuvenecimiento de los equipos de trabajo es algo que entiende la gran mayoría de las empresas, aunque en algún caso se realiza, desgraciadamente, de manera atropellada antes de los 65 años. La savia nueva viene con nuevas fuerzas e ideas, con ganas de trabajar e de innovar.

 

Pablo de Unamuno.

Pubicado en «El Adelanto», 30 Abril 2005

 

Compartir en email
Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en pinterest
Compartir en whatsapp