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La esperanza de vida en Castilla y León está en 82,63 años, ¡superando incluso a la media nacional! Esto supone que en nuestra comunidad hay unas 600.000 personas que son mayores de 65 años, de las que unas 100.000 tienen más de 84. El envejecimiento progresivo de la población conlleva un aumento de la presencia de enfermedades crónicas y de pluripatología, lo cual a su vez deriva en un consumo muy elevado de los recursos sanitarios, en el sentido de hospitalización, atención en consultas de primaria y especializada y consumo farmacéutico.

 

Estas son las claves de la preocupación de nuestros políticos y en este sentido en toda España y también en Castilla y León se ha iniciado una campaña para la estrategia de atención al paciente crónico. También a los médicos nos preocupa este grupo de pacientes, pues son especialmente frágiles y necesitan de cuidados y atención permanentes. Independientemente de la finalidad de cada estamento, económica o puramente asistencial, la intención es necesaria.
Desde el punto de vista asistencial su máximo representante serían las UCA o unidades de continuidad asistencial, en las que los médicos de Atención Primaria y los especialistas en Medicina Interna jugarían un papel fundamental, amén de geriatras, enfermería, trabajadores sociales…etc. La creación de estas unidades se hará, como siempre, con los mismos recursos humanos a expensas de la buena voluntad del personal y seguramente, con muy poquita inversión económica.
La atención al paciente crónico es una pirámide inmensa cuya cumbre serán seguramente las UCAS pero cuyas bases deberían cimentarse sobre otros logros que actualmente parecen inexistentes. Y estoy hablando de que habría que contar por fin con la historia única electrónica, fomentar los programas de educación y autocuidado a los pacientes, mantener las ayudas a la dependencia, aliviar la carga del cuidador/a, informatizar los tratamientos farmacéuticos…
El envejecimiento progresivo de la población ha cambiado las reglas del juego sociosanitario en el sentido de que los jugadores ya no son los mismos, sin embargo, da la impresión de que el tablero en el que se juega sigue siendo idéntico.

Gloria Alonso 14 febrero de 2014.

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