En el plan sociosanitario de Castilla y León publicado este año se plantea un programa para patología psiquiátrica de larga evolución y mal pronóstico que promete como solución estrella la creación en el año 1999 de una Unidad Regional de larga estancia.
Se trata de un centro de recogida (habla de «mantenimiento» y «soporte») alejado del entorno del paciente (es regional) que recuerda a los manicomios de triste memoria, que ya creíamos superados tras años de luchas de los profesionales, de los afectados y sus familias y de los políticos, que, empujados por el sentir social, habían propiciado el desarrollo de la psiquiatría comunitaria y de los Equipos de Salud Mental como eje de la asistencia psiquiátrica.
En los últimos años, se observa en toda la normativa de la Consejería de Sanidad un olvido nada inocente de los Equipos de Salud Mental. Lo mismo se vislumbra en el Plan Estratégico del INSALUD. Parece que consideran que la reclusión permanente es el tratamiento principal de estos trastornos y por ello es ésta su principal preocupación.
Para ofrecer una atención eficaz y humana con soporte a la familia hace falta añadir a lo ya existente (unidades específicas en los Hospitales Generales y Equipos de Salud Mental) varias pequeñas unidades de media estancia en régimen abierto y/o cerrado, en relación con los Equipos de Salud Mental además de actividades de integración social y laboral que se concreten de forma práctica.
Esperamos que la Unidad Psiquiátrica Regional quede sólo en el papel como las inconcreciones del Plan Regional de Salud.
Concha Ledesma. El Adelanto 6 Junio 1998