Asociación para la defensa de la sanidad pública

¡ASÓCIATE! rellenando este formulario o llamando al teléfono: 913339087

Síguenos en:

Síguenos en:

Asociación para la defensa de la sanidad pública

¡ASÓCIATE! rellenando este formulario o llamando al teléfono: 913339087

En las prisas y en las dudas por rellenar la instancia para acceder al nivel I de Carrera Profesional (CP) a muchos de los trabajadores del Sacyl se les ha podido olvidar algunas de las claves. Dos para empezar: primero, que de ninguna manera se trata de un regalo de Reyes de la Junta, la CP es una reivindicación profesional desde hace más de 20 años y una exigencia legal para el Sacyl y segundo, que el acceso extraordinario es sólo eso, extraordinario, que lo verdaderamente importante será cuando a la CP se acceda de forma ordinaria y aportando los méritos que se establezcan como obligados, que la CP es una apuesta de futuro del sistema sanitario público.
El pasado día 14 en una Mesa Redonda organizada por la ADSP se habló de todo esto y de las premisas necesarias para que ésta no sea otra propuesta desmotivadora y otra oportunidad perdida. Es necesario que la CP no sea solamente una subida de sueldo encubierta, los sindicatos del sector deberían pelear por una subida salarial al margen de este complemento. Además la CP debe suponer un cambio en la situación laboral a medida que se asciende de nivel, no basta con el incentivo económico y con «la medalla» del reconocimiento por el ascenso, es preciso que éste vaya ligado a un cambio de actividad del trabajador, más cualificada a medida que se asciende de nivel.
La CP empieza a andar. Entre su haber está el plantear una CP por competencias y en primar entre ellas la asistencial; pero queda mucho por recorrer, por ejemplo como se establecerán dichas competencias, los créditos a cumplir y cómo se realizaran las evaluaciones. Esta es la clave.
La negociación con los sindicatos ha supuesto algún retroceso, quizás el más importante sea el de establecer la irreversibilidad del ascenso. Difícilmente puede entenderse que alguien que llega a un determinado nivel olvide enteramente su desarrollo profesional y se le siga reconociendo, con el riesgo de confusión para los ciudadanos que pueden pensar que acuden a un profesional de garantía, sin poder conocer si sus competencias permanecen o las ha perdido desde el ascenso.

Aurelio Fuertes.

Publicado en «El Adelanto», 16 Diciembre 2006

Compartir en email
Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en pinterest
Compartir en whatsapp