En una sociedad donde la libertad de elección del consumidor o del ciudadano es uno de los valores sagrados, es más que difícil, imposible, que no se acabe trasladando esta capacidad de elección al sistema sanitario. En otro sentido, quizá el debate pendiente más importante, excluido el de la financiación, en el campo de la sanidad pública, es el alcance, contenido, condiciones y problemas de la libertad de elección del paciente. Ha de aclarase que cuando se habla de esta capacidad de elegir libremente, se está hablando de mercado liberal, no queriéndonos referir a los limitados niveles de elección actualmente existentes. Estas pequeñas libertades de elección actuales sólo afectan a lo anecdótico. Elegir médico dentro de unas limitadas especialidades, con condiciones restrictivas y con factores de demora desincentivadores, no representa de forma medianamente rigurosa el concepto de libre elección.
Una de las características que conllevaría la libertad de elección, es que arrastra la financiación, es decir, se establece una competencia de mercado, siendo la efectiva atracción de un servicio sanitario lo que garantiza su viabilidad económica.
Si bien lo que se expone es una aproximación excesivamente simplificada, el fondo del asunto es ése, la elección libre arrastra los recursos económicos.
En un sistema público, uno de los elementos fundamentales es la planificación, estando basados éstos en previsiones estratégicas más o menos rigurosas pero que vienen a establecer el consumo de recursos por sectores y el reparto de los medios adecuados para atender esa demanda. Uno y otro concepto, libre elección y planificación, son en gran medida opuestos, por lo que resulta muy problemático introducir criterios de libertad de elección amplios, sin inutilizar la planificación. Y esto sin entrar a analizar otros aspectos ideológicos, políticos y de equidad que conlleva, no la libertad de elección en sí, sino su consecuencia: el mercado liberal.
El debate, más temprano que tarde, habrá que tenerlo.
Miguel Gonzalez Hierro. El Adelanto 6 Marzo 2010