Existe gran desinterés por las elecciones europeas pero tenemos importantes motivos para ir a votar mañana. Nos jugamos más de lo que a primera vista pueda parecer.
Uno de los aspectos más característicos del modelo Europeo es el Estado de Bienestar estableciendo mínimos en leyes de dependencia, protección social, atención sanitaria, derechos y jornada laboral, seguridad e igualdad, regulación profesional, compensación territorial, sistema de pensiones, control urbanístico y protección de costas…
El parlamento europeo ha sido estímulo de muchas de estas medidas, la mayoría propuestas por partidos socialistas o socialdemócratas. Así, una de las condiciones para ser miembro de la UE es contar con un sistema de seguridad social: Europa tiene los sistemas de protección social y sanita
rios más justos y avanzados del planeta. La derecha camina en sentido contrario; mientras que Obama intenta modificar su sistema sanitario actual y aproximarse e imitar al europeo. Los sectores progresistas han conseguido que las políticas de bienestar social sean las señas de identidad más evidentes de la UE.
Dentro de ella, España mantiene el sistema sanitario más justo y equitativo, con acceso gratuito a los mejores avances sanitarios, independientemente del nivel social y económico.
Lenta y progresivamente muchos dirigentes populares, con Esperanza Aguirre a la cabeza, intentan desmontar y privatizar el sistema público. Sus motivos están claros, no es por una mejor gestión, defienden intereses de posibles inversores ya que el pastel a repartir es inmenso.
El fraccionamiento de nuestro sistema sanitario en 17 diferentes (uno por autonomía) facilita el desmoronamiento de lo público y solo el parlamento europeo con normativas de rango superior puede servir de freno a esos intentos; como lo ha hecho con la amenaza de jornada de 65 horas semanales que proponían los populares. Por ello se necesita una mayoría de izquierda que impida este progresivo desastre.
Maximiliano Diego.
Publicado en «El Adelanto», 6 Junio 2009