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Reiniciamos esta columna semanal después de unas breves vacaciones; el sumario de temas de interés es importante pero mencionaremos alguno. Por fin y después de sólo ocho años comienzan las obras del Plan Director, y lo hacen por aquella parte del proyecto en la que todos estaremos de acuerdo, los accesos y el aparcamiento, ¡ya era hora!
No hay tanto acuerdo en la fase siguiente del mismo, pues supone rehacer completamente un nuevo hospital; pero esperemos que todos los implicados podamos conocer con tiempo suficiente el verdadero proyecto y ubicación de unidades, servicios y sus interconexiones. Sería un desastre que al terminar (y va para largo) hubiera que volver a reformarlo por errores de funcionalidad que no se hubieran previsto,… continuará.
Otros temas de actualidad son el proyecto del Gobierno sobre la eutanasia y la reforma de la ley del aborto. Habrá mucho tiempo para extendernos sobre ellos. En cuanto al primero, creo que políticos y medios de comunicación provocan excesiva alarma social sobre el problema de la muerte digna, el ensañamiento terapéutico, el suicidio asistido, etcétera… Es evidente que hay que legislarlo y algunos países ya lo han hecho, pero también, que a los profesionales implicados no nos supone tanta dificultad ética la toma de decisiones en este sentido. Deben aclararse las cosas para respetar, concretar y garantizar los derechos de las personas, aminorar sufrimiento a los pacientes y sus familias y que los profesionales tengamos, asimismo, un marco legal para que tristes sucesos del pasado no se repitan.
En cuanto al tema del aborto es claro que asociaciones, moralistas y religiosos no pueden hacer la vista gorda a la situación real actual de miles de abortos clandestinos con las consecuencias, a veces mortales, para la salud de las mujeres; así como la hipocresía de muchos objetores de conciencia en la sanidad pública que no lo son en su vida privada tanto personal como profesional.

 

Maximiliano Diego.

Publicado en «El Adelanto», 04 Octubre 2008

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