Días atrás conversaba con un joven estudiante norteamericano que estaba realizando un curso en España y que se mostraba sorprendido, casi hasta la incredulidad, porque en este país la asistencia sanitaria que se recibe no estuviera supeditada a la capacidad adquisitiva, sino a las necesidades de salud del ciudadano que la precisa, que no se paga para recibirla. si se entiende q
Su sorpresa llegó al máximo cuando, a su pregunta sobre cuánta población residente en España está cubierta por la Ley General de Sanidad (LGS), le contesté que las cifras oficiales dicen que el 98%.
A partir de aquí su interés fue mucho mayor, y fueron muchas sus preguntas. Le expliqué que la Ley General de Sanidad se promulgó un 25 de abril de 1986, durante la primera legislatura socialista, que gobernaba en mayoría desde 1982. Así, la ley llegó al Parlamento español tras un amplio debate y acuerdos con las demás fuerzas políticas y sociales. Ello le dio fortaleza y capacidad real para desarrollarse paulatinamente, no sin dificultades y resistencias de algunas de las organizaciones profesionales implicadas más conservadoras. Pero esa forma progresiva de desarrollo permitió que llegara a la población hasta lograr una aceptación mayoritaria.
Las claves de la Ley General de Sanidad
Las explicaciones no hicieron más que acrecentar el interés de mi joven interlocutor norteamericano por el Sistema Nacional de Salud español y la LGS… ¿Cuáles eran las características que hacían que los españoles hubiéramos acogido tan favorablemente esta ley? Traté de condensarlas:
1. UNIVERSALIZACIÓN DE LA SANIDAD. Toda la población tiene derecho a la asistencia sanitaria, no solo las personas que cotizan a la Seguridad Social. Es decir, el acceso a las prestaciones sanitarias no depende de la situación laboral, sino de la condición de ciudadanos. Esto fue así hasta el año 2012, en que se pierde durante los gobiernos conservadores presididos por el Sr. M. Rajoy. Se recuperó casi por completo nuevamente en 2018.
2. La LGS crea el SISTEMA NACIONAL DE SALUD público, coordinado y descentralizado por las transferencias a las comunidades autónomas, que tienen las competencias de gestión y organización, cosa a tener en cuenta en este momento en las reivindicaciones por parte de los médicos actualmente en ejercicio.
3. FINANCIACIÓN a partir de los impuestos, no solo por las cotizaciones de los trabajadores a la Seguridad Social. Es decir, todos los ciudadanos, por ejemplo, al pagar el IVA en cualquier compra efectuada en este país, están participando en la financiación del Sistema Nacional de Salud.
4. MODERNIZACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN DE LA ASISTENCIA SANITARIA. Se implantó en todo el Estado el sistema de cuidados de salud primarios, de acuerdo a la estrategia de la OMS, llamada Atención Primaria de Salud. Aquí aproveché para contarle cómo este modelo se desarrolló primero en Castilla y León antes de 1986, para luego extenderse por todo el territorio, y que en ello estuvieron implicados muchos de mis actuales compañeros de la ADSP de Salamanca. Se integraron en una red hospitalaria única todos los hospitales públicos del país. Se transformó la asistencia a la salud mental de acuerdo con métodos modernos y científicamente fundados. Se introdujeron criterios de evaluación y auditoría de calidad del sistema, y se creó un sistema eficaz de farmacovigilancia.
5. Aplicación de la Ley de INCOMPATIBILIDADES en el sistema sanitario público. De las dificultades de su aplicación dan idea los intentos por derogarla que llevan adelante actualmente los sectores médicos conservadores, sin atender a la razón que indica que mal se puede servir a los ciudadanos como prestadores de cuidados sanitarios de un sistema público si se entiende que la prestación de servicios sanitarios es un negocio.
6. Implantación definitiva de un SISTEMA DE FORMACIÓN MIR, moderno y unificado. En España, la única manera de obtener una especialización médica es a través del sistema MIR y, a su vez, es obligatorio obtenerla para trabajar en el sistema público de salud.
7. Fortalecimiento del SISTEMA DE TRASPLANTES de órganos.
8. Primera LEY DEL ABORTO.
9. Ley de CONSUMO.
10. Respuesta unificada y eficaz a la epidemia de sida.
El legado de Ernest Lluch
Llegados a este punto, el estudiante me preguntó cómo se había logrado promulgar la que a él le parecía “maravillosa ley”, digna de admiración y sorpresa. En parte se lo había ido explicando junto a los contenidos de la LGS. En el desarrollo y promulgación habían sido definitivos el debate y el consenso bajo un gobierno progresista, con una voluntad política firme de desarrollarla, una ciudadanía concienciada, unos profesionales implicados y ocupados en la modernización de la asistencia sanitaria, y un liderazgo que ahora se reconoce como magistral por parte de un político de profesión, profesor universitario y economista: ERNEST LLUCH.
Las preguntas se redirigieron al que pasó a ser su foco de atención. ¿Quién era Ernest Lluch? ¿Cómo pudo ser que un economista desarrollara una ley de Sanidad con ese consenso y éxito? ¿Qué había hecho el Sr. Lluch después?
Le expliqué que dejó la política activa para dedicarse a la docencia, que desde 1989 fue rector de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander. Aquí nos entretuvimos en hablar de su primer rector, D. Pedro Salinas. Pero el estudiante quería saber, estaba interesado y era curioso. Me preguntó por Ernest Lluch ahora…
Antes de contestarle, le recordé que Lluch había primado el diálogo y las relaciones entre personas e instituciones como método para conseguir sus objetivos y, entre ellos, el respeto a los derechos humanos; que había estado muy implicado en usar este método para llevar la paz al País Vasco.
Cuando le conté que el 21 de noviembre del año 2000 la banda terrorista ETA le asesinó de dos tiros en la cabeza en el garaje de su casa, vi un rictus de tristeza y extrañeza en su cara. Hasta este momento habíamos estado charlando en castellano, pero ahora me volvió a preguntar: “Why was he killed?”.
NOTA: La foto está extraída del libro ‘100 años de Seguridad Social en Denia’, y representa los tres actores principales de la creación y desarrollo de la LGS: los ciudadanos, los profesionales y los políticos, con un objetivo común.
Emilio Ramos